De pequeña pasaba muchas horas con ellos... Viendo la tele, en la piscina con mi super orca hinchable, con yogui, el perro de mis yayos, tirandole la pelota y viendo como se lanzaba como un loco al agua a cogerla y salía por las escaleras, registrando todos los cajones y armarios de los yayos que siempre estaban llenos de tesoros :D También me encantaba jugar en el garaje, recuerdo que imaginaba tener una horchateria... y servia limón granizado, siempre dejaba a mi yaya sin detergente. jajaja que tiempos aquellos. También me acuerdo... de las peleas monumentales con mi yayo porque no me dejaba ver a mi Will Smith :( siempre quería ver el telediario, recuerdo que lo odiaba por ello... aunque en verdad el era el único HOMBRE importante en mi vida... y digo era porque el ya no esta... por lo menos de cuerpo presente porque en mi cabeza y mi corazón siempre estará...
Sobre todo... hay algo que me encantaba... algo simple pero... el olor a jardín, pinocha de los pinitos... dos pinos grandes que conservaba en su jardín. Daban sombra muchísima sombra, pero lo que mas me gustaba era tumbarme en el balancín oxidado del yayo y estar horas moviendome sin parar con la sombrita, la brisita de aire y las palomas que se oían. Luego oía como la yaya me llamaba para merendar... leche con canela y limón, al cabezón de mi yayito le encantaba y a mi también CLARO!!
